Las personas que sufren de dependencia emocional tienden a ver una relación como una extensión de sí mismas. Cuando no pueden hacer frente a su pérdida, experimentan angustia emocional e incluso depresión. Por lo tanto, es normal que renuncien a su independencia y a sus objetivos personales para estar en una relación con otra persona.
Una visión general de la dependencia emocional
La dependencia emocional es el término psicológico utilizado para describir una necesidad obsesiva de estar siempre en una relación con otra persona. También se conoce como “codependencia” Las personas que dependen emocionalmente de otra pueden sentirse incompletas, vacías e insatisfechas sin ella.
También puede aparecer como una incapacidad para tolerar separaciones breves, o una reticencia a ir a cualquier sitio sin la presencia tranquilizadora de otra persona.
La principal característica de la dependencia emocional es que crea en nosotros una necesidad irrefrenable de aprobación, validación y seguridad por parte de otra persona. Con la dependencia emocional, estamos constantemente impulsados por esta necesidad urgente de buscar la aprobación y la seguridad de nuestra pareja. Dependemos de nuestra pareja para nuestra sensación de seguridad personal. Tememos el abandono y nos sentimos impotentes sin el apoyo de nuestra pareja.
Pero, ¿en qué consiste esta abrumadora necesidad? Todos sentimos el deseo de amar y ser amados, pero las personas que sufren de dependencia emocional van demasiado lejos. Se ven a sí mismos como incompletos e insatisfechos si no tienen una relación con otra persona. Su autoestima depende principalmente de la opinión de los demás en lugar de la suya propia.
La mayoría de las personas se sienten necesitadas y dependientes de vez en cuando, pero esto no es una verdadera dependencia emocional. La dependencia emocional es una forma exagerada o patológica de dependencia que tiene consecuencias negativas para el bienestar y la salud mental del individuo. En una relación con un narcisista, es un estado mental muy común.
Síntomas de dependencia emocional
Los síntomas de la dependencia emocional no siempre son fáciles de reconocer, porque la persona dependiente no suele verlos como síntomas. Creen que son una parte normal de una relación estrecha. La persona dependiente necesita que se le asegure constantemente que se le quiere. No importa cuántas veces se satisfagan sus necesidades, seguirá buscándolas constantemente, normalmente sin darse cuenta.
La persona dependiente suele complacer a la gente y piensa que es generosa cuando se ofrece a hacer cosas por los demás. Puede hacer todo lo posible para evitar enfrentamientos o discusiones, porque esto significaría enfrentarse a una persona enfadada o a una pérdida. En los raros casos en los que entra en una confrontación, puede echarse atrás justo cuando debería defenderse.
La dependencia emocional se caracteriza principalmente por estos síntomas:
- Miedo a ser abandonado
- Dificultad para tomar decisiones sin la otra persona
- Visión poco realista de la relación o incapacidad de ser objetiva al respecto
- Sentirse deprimido o infeliz cuando no se tiene una relación con otra persona.
Causas comunes de la dependencia emocional
¿Por qué algunas personas sienten la necesidad de formar siempre parte de una relación, mientras que otras se sienten cómodas solas? Es muy difícil identificar una única causa para esta enfermedad. La dependencia emocional tiene muchas causas diferentes.
Crecer en una familia en la que las relaciones no se cuidaron puede crear un adulto con tendencias adictivas que lo hacen susceptible a la dependencia emocional.
A veces, la dependencia emocional está vinculada a una falta de confianza real o percibida en sí mismo. La persona dependiente no tiene la suficiente confianza en sí misma para poder enfrentarse a estar sola. Teme no ser capaz de cuidar de sí mismo sin la ayuda de otra persona.
Un historial de relaciones inestables también puede llevar a una persona a sentir que necesita el apoyo de otra persona para ser feliz.
La naturaleza de la propia relación también puede influir. A veces, uno de los miembros de la pareja es más dependiente que el otro y utiliza su poder sobre la otra persona para hacerla sentir necesaria.
El comportamiento manipulador de la pareja también puede ser causa de dependencia emocional en algunos casos. Las personas abrumadas emocionalmente suelen sentir la necesidad de permanecer en esa relación porque no quieren ser abandonadas. Pueden creer que nadie más les querrá si dejan a su pareja.
Dependencia emocional en la infancia
A menudo, las raíces de la dependencia emocional se encuentran en la infancia. De niños recibimos mensajes de nuestros cuidadores sobre si nuestras necesidades son importantes o no. Si el mensaje que recibimos de niños fue que nuestras necesidades no eran relevantes, de adultos tenderemos a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras. Es probable que consideremos que los demás tienen derecho a estar enfadados o descontentos, incluso si expresan estos sentimientos de forma inapropiada o en el momento equivocado.
¿Soluciones y cómo salir de ella? ¡Tome el control de su vida!
Si te reconoces en algunos de los síntomas mencionados anteriormente, has identificado una parte de tu vida que necesita ser abordada y trabajada. El primer paso es admitir que hay un problema. Esto suele implicar la búsqueda de nuevas formas de pensar en uno mismo y en las relaciones con los demás.
En algunos casos, una persona puede ser capaz de reconocer los síntomas de su dependencia emocional por sí misma, sin ninguna ayuda externa. Sin embargo, en otras situaciones, es muy difícil para un individuo salir de una relación adictiva por sí mismo. En estos casos, una o varias de las siguientes opciones pueden ser útiles:
- Ayuda profesional: A algunas personas les resulta más fácil trabajar con un profesional que sea imparcial y no tenga otras ataduras en su vida. Un terapeuta puede ser muy útil, ya que trabajará contigo para salir de tu adicción.
- Grupos de apoyo: A otras personas les resulta más fácil hablar de sus problemas y progresos con otras personas que están pasando por lo mismo. Los grupos de apoyo ofrecen a las personas en situación de dependencia emocional la oportunidad de discutir sus problemas y hacer una lluvia de ideas para reconocer comportamientos más saludables.
- Entrenadores personales: Contratar a un entrenador personal que sea imparcial a la situación en cuestión también puede ser extremadamente útil para reconocer patrones de comportamiento poco saludables y ayudar a dar los pasos necesarios para el cambio. Un buen coach no solo te escuchará, sino que te dirigirá hacia la acción para que puedas crear cambios duraderos para ti.
Conclusiones
La dependencia emocional no siempre es fácil de reconocer en uno mismo, pero con la ayuda de otras personas o utilizando algunos de los recursos sugeridos, puedes comenzar tu propio proceso de curación. Será importante dar pequeños pasos y adquirir gradualmente más confianza con el tiempo. Si sigues trabajando para cambiar tus patrones de comportamiento y encontrar formas más sanas de afrontar la situación, podrás crear una vida más feliz y positiva para ti.
Fuentes:
